Hoy Munich se ha levantado de resaca, y eso se nota y mucho en las calles. Los restos del espectacular estruendo de anoche aparecían esparcidos por todos los lados. Y es que incluso justo en nuestra calle la juerga fue una pasada. No era niebla lo que se veía nada más acabar las campanadas, sino una 'nube' de pólvora.
No sabíamos que a los alemanes les gustara tanto el ruido. Sí es cierto que ayer todos iban con su bolsita llena de cohetes, pero no nos imaginábamos tal show. Además, aquí nadie ha limpiado nada en todo el día, damos fe de ello.
En fin, que por supuesto nada de esto ha sido impedimento para ponernos en camino, bien temprano para dirigirnos al barrio real también conocido, como barrio de los museos.
La oferta museistica es tan amplía en Munich, que por supuesto hay que sacrificar muchas cosas, otras verlas por encima, y en algunas deleitarse un poco más. Con esto en mente, hemos empezado por la Pinacoteca Antigua (parcialmente en obras) para disfrutar de mucha pintura flamenca, italiana y alemana. Destacan obras de Durero, Da Vinci y Rubens entre otras.
Justo enfrente, la Pinacoteca Nueva, cuna del impresionismo, siglo XIX, donde poder ver obras de artistas que tanto nos gustan como Van Gogh, Manet, Gauguin o Cezanne, siempre es un gustazo. El museo está muy bien organizado y la visita se hace muy llevadera.
Tras rodear otros museos, alguno con un diseño muy modernete como el Museo Brandhorst (al cual no hemos entrado)...
...dirigimos nuestros pasos a la Pinacoteca Moderna, que en sí mismo son 4 museos en 1. Impresiona su diseño, con su rotonda central que posibilita distribuir sus 4 zonas de una forma muy sencilla. La zona de diseño la componen más de 70.000 objetos cada uno de lo más sorprendente...
...incluida la alemana con los cuadros de Max Beckmann, del que tenemos una preciosa reproducción en casa (la sinagoga de Francfort, que como su nombre indica, no está aquí, sino en uno museo de esa otra ciudad alemana. Qué le vamos a hacer.).
Con bastante hambre, nos dirigíamos ya a la última visita del día. Atravesando avenidas cargadas de historia, llegamos a Konigsplatz, o plaza del rey, rodeada de ejemplos del arte griego, cada uno con diferentes estilos, entre dóricos, jónicos y corintos. Se trata de los edificios de la Gliptoteca, Propileos y La colección estatal de antigüedades griegas y romanas.
El museo Lenbachhaus era nuestra última parada del día. Hemos comido (y descansado) en su cafetería, con unas bonitas vistas...
Este museo fue reabierto hace unos años tras la reforma que Norman Foster le realizó al edificio, para integrar lo que es una villa o palacio en un espacio moderno que permitiera mostrar obras de arte de diferentes estilos y épocas...
...destacando las del movimiento pictórico surgido en Munich en 1911 conocido como el jinete azul (der blaue). Su precursor, un conocido de todos, Vasily Kandinsky.
Toda esta parte nos ha encantado, ya que está muy en la línea del arte que nos gusta disfrutar. El museo tiene otra zona, muy modernista, que no nos ha gustado tanto...
Ya de noche, hemos dado por terminadas las visitas, pero no del todo...
Como colofón, y tratándose de una fecha tan especial, teníamos entradas para el concierto de año nuevo en un marco incomparable: el Teatro Cuivilles de la Residenz. La gente, no toda, vestida con el traje típico de la zona...
Este escenario barroco, muy rococó, ha puesto el broche de oro a una jornada muy bonita y que hemos disfrutado de lo lindo.
Mañana anuncian nieve. Ya veremos. De momento, frío un montón. Tschuss!
Cómo os lo montáis, chicos!
ResponderEliminarSólo de ver las fotos se me han quedado los pies fríos.
Hola chicos,bonito comienzo de año !!
ResponderEliminarBesitos y abrigaros.