sábado, 31 de diciembre de 2016

Día #0: Llegada a Munich

Último día del año. En Bilbao y en todas partes, incluida Munich, donde hemos llegado con casi 1 hora de retraso. La niebla y especialmente las bajas temperaturas matinales en Múnich, han provocado retrasos en el vuelo que tenía que llegar a Loiu. Nada grave.

Vuelo con un cielo despejado y unas vistas muy chulas de los Pirineos primero y Alpes después, eso sí, con menos nieve de la esperada (lo sentimos por los esquiadores).

Tren desde el aeropuerto con unas estampas heladoras que hacían presagiar que el frío era intenso. 

Nos hemos bajado en Marienplatz, centro neurálgico de esta ciudad, donde hacía fresquete, pero llevadero. Eran las 16 horas y todo estaba ya cerrado.
Parecía que los muniqueses empezaban a desplazarse a los lugares donde fuesen a cenar y solo los turistas estábamos por la calle. Nosotros,directos al apartamento, situado en una zona que promete, Glockenbach, barrio alternativo de la capital bavara. 

Después de ubicarnos, dejar las maletas... vuelta al centro, para ya de noche y con unas temperaturas bajo cero, disfrutar durante un rato de los edificios iluminados del centro.
Tan solo algunas biergarten estaban abiertos recibiendo sobre todo turistas con hambre y sed!

Nosotros, hemos vuelto al hogar a coger algo de calor y preparar la cena de Nochevieja, con un buen picoteo y, como no, unas cervezas locales, que tanta fama tienen.

Y con esto, tan solo nos queda desearos a todos un feliz año: Guten Rutsch!

viernes, 16 de diciembre de 2016

Munich o vivir con mucho estilo

...O al menos eso dicen, que se trata de una de las urbes europeas con mayor calidad de vida. Ciudad cervecera, llena de tradiciones donde se respira un ambiente sosegado pero cosmopolita. Dicen también que es como un pequeño pueblecito con aires de gran ciudad moderna. También cuentan que su patrimonio cultural desborda las posibilidades de cualquier visitante.
Muchas cosas interesantes que otros dicen y cuentan... pero que ya es hora de que lo descubramos por nosotros mismos. Así que sí, por fin, este año y como viene siendo tradición últimamente, despediremos el 2016 desde tierras bávaras, a la orilla del río Isar y con los Alpes de fondo. Una semana que nos permitirá conocer sus atractivos turísticos pero también sus gentes, sus barrios menos visitados donde, a buen seguro, la vida transcurre como si de una aldea alpina se tratara.
Visitaremos sus cerveceras, sus museos y sus iglesias; y probaremos sus especialidades gastronómicas...
...pero sobre todo, nos relajaremos paseando y disfrutando de lo que esperamos sea otra aventura en nuestro pasaporte.

Ni que decir tiene que estáis invitados a seguir nuestros pasos en el blog y a escribir cuantos comentarios queráis.

Nos vemos pronto, ya en el 2017.
Roberto & Susana.